La línea y el círculo – divagaciones propias y ajenas sobre un tema infinito

Nos seduce la noción de un tiempo recursivo y circular, aunque no nos convenza. Nuestros ejes de coordenadas no se parecen al uróboro, sino que gozan de una admirable rectitud (a esto le debemos ocurrencias tan irritantes como la de progreso, que solo tiene sentido en un mundo que avanza inexorablemente).