Husos y costumbres

El luteranismo es una doctrina astringente, de ángulos afilados, templos desnudos, en la que uno se salva porque está anotado en el libro de registro correcto. Es, en resumen, una religión de contables, que puede tener algún éxito en latitudes inhóspitas, que parecen, en efecto, fabricadas por un dios malaje, que después de cerrar la hoja de cálculo de la Creación, viendo que todo le cuadraba, se dedicó a sus cosas de ser en sí mismo, fuera del espacio y del tiempo.