Conocemos la forma del ojo o del oído, pero no de sus pequeños resortes. Las obras que Lluc Baños presenta en esta exposición exploran estas ideas y este desconocimiento. De un lado, los objetos petrificados con los que calibramos nuestras facultades perceptivas. De otro, esculturas con la forma de las células de la percepción, con las que Baños ha creado un alfabeto (¿qué cosas podrían decirse con este idioma?).
Abundó en felices curiosidades
El encuentro de objetos que no estaban destinados a estar juntos propicia lecturas singulares, porque aún conservamos el vicio de creer que hay un propósito en lo que sucede. Entenderán lo provechoso que es esto para alguien que hace exposiciones.
Guardar la ropa
Cualquiera a quien le hayan tomado medidas sabe de lo delicado del asunto. Es un contacto muy puntual y extraño, terciado por ese cíngulo que es la cinta métrica. «Extienda el brazo; ahora levántelos». Es entre íntimo y clínico. La ropa hecha a medida aúna, en cierta medida, la acción de dos cuerpos: el que la lleva y el que la fabrica. Las puntadas o los remates (la mano, en definitiva) se distingue con facilidad. Como la letra.
Husos y costumbres
El luteranismo es una doctrina astringente, de ángulos afilados, templos desnudos, en la que uno se salva porque está anotado en el libro de registro correcto. Es, en resumen, una religión de contables, que puede tener algún éxito en latitudes inhóspitas, que parecen, en efecto, fabricadas por un dios malaje, que después de cerrar la hoja de cálculo de la Creación, viendo que todo le cuadraba, se dedicó a sus cosas de ser en sí mismo, fuera del espacio y del tiempo.
Arenas movedizas
Aunque la invitación (que contiene el texto de la hoja de sala) advierte de que la exposición «contiene un suelo arenoso, lleno de desniveles y zonas de humedad», no se haga ilusiones, porque el montaje es tradicional (sobre un suelo firme que no se traga a los visitantes).
El arte de la cartografía
Un mapa es un objeto diseñado para contener el espacio a través de la descripción y de los símbolos. Movidos, primero por el miedo y luego por la ambición –alguna vez por el conocimiento–, generaciones de hombres midieron y conquistaron los territorios, armados con la escala, la brújula, el teodolito, el cálculo, el lápiz, la escuadra y la tinta.
España a fuego vivo
La cocina es una fuente inagotable de placeres. No solo da de comer, sino que ofrece, por el camino, toda una serie de goces sutiles que cualquier glotón disfruta a calzón quitado.
Una recopilación de clichés
Lo que resulta de todas estas intenciones es, sin embargo, un ejercicio de reduccionismo. Las fotografías de Montserrat Soto reducen siglos de arte a un ejercicio de propaganda del poder, olvidando –y quizás desdeñando– el resto.
Los cantamañanas
El panorama no es tan desolador como patético. Si al personal le gusta tomarse la tostada viendo a tertulianos cargados de sentido común o a reporteros peleándose por la carnaza del dolor ajeno, adelante. No seré yo quien venga a decir que estas televisiones deberían cumplir una función social y hacer del mundo un lugar mejor.
Tres exposiciones de final de curso
El cansancio y el calor son malos agitadores culturales. No es julio el mes más apetecible para ir de exposiciones, lo sé, pero, antes de irnos de vacaciones permítanme una terna de recomendaciones.